Hoy recordamos que la paz no es solo la ausencia de conflictos, sino la presencia del respeto, la empatía y
la unión entre todos.
La verdadera paz empieza en cada gesto cotidiano: en la forma en que hablamos, escuchamos y compartimos con
quienes nos rodean.
Que este día sea un recordatorio de que juntos podemos construir un mundo más justo, armonioso y lleno de
esperanza.